Queridos feligreses, ¡muy feliz, santo y venturoso 2018!
Es el momento recomenzar una vida nueva, entregada y generosa en sacrificios para servir a Dios.
Recomencemos recomponiendo los rotos de nuestra vida interior y retornemos como el hijo pródigo a la casa paterna.
No lo dudéis…Con la ayuda de la gracia, serán muy fecundos estos doce meses.
Como decía el Santo de Ordinario, San Josemaría Escrivá de Balaguer, Año nuevo, lucha nueva.